Escalas

Cuando dibujamos un objeto sobre el papel, este no siempre tiene el tamaño adecuado para representarlo en el formato más habitual A4 (210 × 297 mm). Una taza de té, un ratón de ordenador o un teléfono móvil pueden dibujarse con sus medidas reales; sin embargo, cuando el objeto tiene unas medidas muy grandes por las que ni siquiera el formato A0 es suficiente para representarlo (como, por ejemplo, un coche o un edificio), o muy pequeñas para apreciar sus detalles (como un tornillo o un pendiente), debemos dibujarlo con unas dimensiones diferentes, aumentando o disminuyendo todas las medidas en la misma proporción. Se dice entonces que el objeto está dibujado a escala.

 

Se define escala como la relación entre las medidas del dibujo y las medidas reales del objeto.

 

 

Las escalas se representan en forma de fracción. Así, una escala 1:2 significa que el dibujo ha sido reducido a la mitad en todas sus medidas. A la inversa, una escala 3:1 significa que el dibujo se ha representado multiplicando por tres todas las medidas del objeto. Las escalas se clasifican en:

 

• Escala real: el dibujo se ha realizado manteniendo todas las medidas reales del objeto. Se representa como 1:1.
• Escala de ampliación: el dibujo se ha realizado multiplicando las medidas reales del objeto por el numerador. Ejemplos de escalas de ampliación son: 2:1, 4:1, 100:1, etc.
• Escala de reducción: el dibujo se ha realizado dividiendo las medidas reales de la pieza por el denominador. Ejemplos de escalas de reducción son: 1:3, 1:100, 1:10000, etc.

 

​Gracias a las escalas podemos representar cualquier objeto aplicando la escala adecuada al formato de papel empleado. Por ejemplo, para representar en un formato A4 una casa de 50 × 30 m, aplicando una escala de 1:200 obtenemos unas dimensiones de 25 × 15 cm.